Se utiliza para síntomas como sequedad, dolor, falta de lubricación, hiperlaxitud, incontinencia urinaria, etc.
Sequedad, dolor durante las relaciones, falta de lubricación, hiperlaxitud o estrechamiento del canal vaginal, incontinencia urinaria de esfuerzo leve o moderada, alteraciones vulvares…. Todos estos síntomas, frecuentes en la mujer, tienen una solución segura y eficaz gracias al láser vaginal, una tecnología mínimamente invasiva. En el Hospital Nuestra Señora del Rosario es empleado, con resultados muy favorables y satisfactorios, por el equipo del Dr. Martín Caballero, que utiliza láser de Co2 MonaLisa Touch y su sistema Smartxide2.
Este láser ejerce su efecto mediante la producción de microlesiones térmicas en la mucosa vagina, lo que promueve la neoformación y la reorganización de colágeno y el reequilibrio de los componentes de la mucosa. “Esta regeneración del colágeno produce un refuerzo y un tensado de la mucosa vaginal y la fascia endopélvica, restableciendo el correcto funcionamiento de las estructuras a nivel urogenital”, explica la Dra. Carmen Martín Blanco, quien añade que, además, “el estímulo que se produce a nivel del epitelio vaginal hace que este se vuelva más espeso, nutrido y tónico, lo que a su vez favorece el restablecimiento del pH y la flora vaginal”. En función de si se aplican potencias más altas o más bajas se consigue un efecto tensado o bien un efecto rejuvenecedor del epitelio.
Indicaciones
El láser vaginal tiene múltiples aplicaciones. A las conocidas previamente de tratamiento de condilomas y lesiones producidas por el virus del papiloma humano (VPH), se suman otras nuevas. “Ha demostrado mejorar la síntomatología derivada de la atrofia vaginal debido a la menopausia o los tratamientos oncológicos, en especial en las mujeres con cáncer de mama con tratamientos hormonales, además de provocar una mejoría en la sequedad, la falta de lubricación y el dolor durante las relaciones al producir una regeneración de las paredes de la vagina”, abunda esta especialista.
En pacientes con hiperlaxitud vaginal provocada por los partos produce un tensado de las paredes, lo que mejora la sensación y la sensibilidad en las relaciones sexuales. Del mismo modo es capaz de mejorar las molestias de las fibrosis de episiotomías o desgarros producidos por los partos o los traumas vaginales. Además, continúa la Dra. Martín Blanco, “el efecto tensor hace que sea posible el tratamiento de pacientes con incontinencia de esfuerzo leve o moderada”.
Tratamiento
Las ventajas del láser vaginal radican en que resulta indoloro, no precisa anestesia y se realiza de manera ambulatoria. El número de sesiones dependerá, en cualquier caso, del tipo de tratamiento y de la paciente. “Normalmente solo es necesaria una revisión ginecológica previa para ver que no existe ningún tipo de lesiones o infecciones genitales, y no estar con la menstruación, ya que disminuye su efecto”, comenta la ginecóloga del Hospital Nuestra Señora del Rosario.
Duración
El láser tiene un efecto rejuvenecedor, en el sentido de que mejora la calidad de las paredes de la vagina, pero no enlentece el envejecimeinto natural, por lo que posteriormente puede ser preciso aplicar algunas sesiones de recuerdo o mantenimiento.